Un bochornoso espectáculo se escenifica ante nuestros ojos: jueces, fiscales, ministros, altos funcionarios de cuerpos “de seguridad”, empresarios de grandes compañías… todos a una para evitar que salga a la luz el gran negocio de la complicidad público-privada en el robo y la utilización de recursos públicos.
No es una novedad, aunque el nivel del expolio haya llegado a niveles escandalosos. Desde el primer minuto de existencia del Régimen del 78, el robo ha sido permanente, y no se entiende la política sin la concurrencia de la corrupción… a todos los niveles.
Dicen que la denuncia de la corrupción no gana elecciones. Y es cierto. Pero también es cierto que los últimos escándalos son la gota que colma el vaso.
El altísimo nivel de corrupción en nuestro país solo se explica de una manera: complicidad entre el poder político y el económico.
Mientras el PP mete la mano en la caja:
- desde que empezó la crisis, las empresas del IBEX35 han repartido entre sus accionistas 363.000 Millones de € en dividendos.
- solamente 1 de cada 20 nuevos contratos son indefinidos y de jornada completa.
- cada semana los empresarios obligan a los trabajadores a hacer 4 millones de horas extras impagadas
¿Casualidad?
El PP, cuando gobierna, hace dos cosas, y las hace con eficacia. La primera es robar a manos llenas de las arcas públicas. La segunda es legislar a favor de los grandes empresarios y accionistas. Esa es la razón de que sigan aguantando. El PP es el mejor socio de los empresarios, de los que mandan en este país y a los que nadie vota.
Cuando los empresarios se aprovechan del paro, para ofrecer salarios de miseria y minijobs, hay un gobierno que lo permite. Cuando se hace un ERE ilegal y una gran compañía incumple las sentencias, hay un gobierno y unos jueces que lo permiten para que unos accionistas se beneficien.
El negocio del PP, no se entiende sin el negocio del IBEX35. Y tampoco se entiende sin la complicidad de los partidos que dan soporte a Rajoy.
Salgamos a la calle para acabar con el gobierno y sus políticas. La crisis que la paguen los ricos.