Una vez finalizada la huelga de 48 horas en los puertos españoles, la pelota está en el tejado de la patronal.
El seguimiento masivo de la huelga (98,3% según Fomento) ha lanzado un claro mensaje a los empresarios y al Gobierno: los estibadores son una piña y no van a permitir la introducción de las políticas de precarización en los puertos.
Ya han sido en total 6 jornadas de huelga y las pérdidas de beneficios, según Puertos del Estado, ascienden a 110 millones de euros. Al margen de la exactitud de estas cifras, que se podría discutir, está claro que la huelga tiene un impacto económico importante. Y eso teniendo en cuenta que los estibadores han sido muy moderados en la convocatoria de huelga, no han desplegado toda su capacidad de presión y mantienen abierta siempre la posibilidad de negociar.
La Coordinadora, el sindicato mayoritario en la estiba, señala la responsabilidad del gobierno en esta pérdida económica, al haber forzado un decreto que introduce la precarización en los puertos, sin consenso de los trabajadores y empresas afectadas.
Esta tarde se celebrará la asamblea de la patronal Anesco, que reúne a las grandes y pequeñas empresas de la estiba. En ella se pronunciarán sobre si aceptan o no la oferta de los trabajadores de la estiba: subrogación del 100% de los empleos, acogimiento al convenio 137 de la OIT por parte de las empresas concesionarias y una transformación regulada de las actuales SAGEP en Centros Portuarios de Empleo (CPE), con la inclusión en los mismos de la plantilla de más de 6.000 trabajadores1. Los estibadores confían en que la solución al conflicto esté próxima.
Sobre ANESCO es importante destacar que la patronal no presenta un frente unido, sino que tiene contradicciones internas entre las grandes empresas de la estiba (Por ejemplo: NOATUM -Ahora propiedad de COSCO) y las pequeñas. Estas últimas temen que el debilitamiento de la estiba sirva para que las grandes compañías adquieran una posición monopolista en el sector y se coman y saquen del mercado a las demás. Este es uno de los motivos de que los negociadores de ANESCO tengan poca capacidad de llegar a acuerdos, y deban retrasar sus decisiones a lo que dicte la Asamblea de empresas.
Tenemos así otra de las particularidades del conflicto: frente a la dinámica habitual, en que la patronal se muestra unida frente a unos sindicatos fragmentados, en el caso de la estiba, la situación se invierte. Unidad de los trabajadores, frente a división de la patronal. Esto es una ventaja estratégica para los trabajadores.
Mientras tanto ya hay sobre la mesa la convocatoria de paros para 11 días más, empezando la semana que viene, en el caso de que la patronal no sea razonable.
En declaraciones a La Mayoría, la dirección del PTD ha señalado que: «Dejar caer a los estibadores es un lujo que el movimiento obrero no se puede permitir. Los estibadores son, en la actualidad, el destacamento más sólido y organizado de la clase obrera en el Reino de España. Ocupan un lugar estratégico en la defensa frente al gran capital transnacional. Si salen derrotados toda la clase obrera sufrirá las consecuencias. Confiamos en la capacidad de los estibadores para resistir este ataque, pero las organizaciones sociales y políticas del campo popular debemos estar listas para arrimar el hombro en cuanto haga falta.»2
Notas
- http://www.naucher.com/es/actualidad/guerra-total-en-los-puertos-espanoles-parte-iii-maxima-presion-para-anesco-con-nuevos-preavisos/_n:6656/
- Para profundizar más en el análisis de la estiba ver Los estibadores nos recuerdan que hay lucha de clases