La movilización de la plantilla del call center de Orange OEST en Oviedo, ha sido un toque de atención a la empresa. El seguimiento ha sido masivo, tanto en los paros de la semana pasada como en la huelga de 24 horas del lunes.
Del millar de empleados de la empresa, el seguimiento ha sido del 70%. Esto significa que, descontando los cuadros de estructura, menos de un 15% de la plantilla «de a pié» ha ido a trabajar. Todo un logro del comité de empresa.
El conflicto, o más bien un episodio más del conflicto eterno que estas empresas mantiene con sus trabajadores, se ha desatado por la pretensión de la dirección de descontar en la nómina el adelanto que se había hecho el año pasado a cuenta del convenio. Es decir, en previsión de que se iba a subir el salario tras la firma del convenio del 2017, la empresa «se enrolla» y adelanta el dinero de la subida. Luego resulta que la subida del convenio no es tanta, el buen rollo se acaba, y la empresa quiere que le devuelvan el dinero. Estamos hablando de cantidades de 100 a 200 € por trabajador en este mes, y luego descuentos más pequeños en los meses venideros. Poca broma.
No sabemos a ciencia cierta si esta jugarreta tenía algo que ver con desactivar la movilización y la combatividad de la plantilla durante el proceso de negociación del convenio. Probablemente algo haya de cierto en ello, cuando el río suena…
Pero lo que sí sabemos a ciencia cierta es lo siguiente1:
- Orange (grupo) ingresó más de 6000 millones de € de beneficios en el 2016. Estos beneficios, como no puede ser de otra forma, los han creado los empleados y empleadas de Orange y sus subcontratas en todo el mundo, como OEST o Bucaramanga o París, a base de stress, jaquecas, esfuerzo y horas de trabajo.
- Orange (grupo) quiere aumentar el dividendo por acción de 60 a 65 céntimos de € en el año 2017. El dividendo es lo que se llevan los accionistas sólo por tener un papelito (acción) que dice que son propietarios de una parte de la empresa. Hay más de 2.600 millones de estos papelitos, la mayoría en manos del estado francés y fondos de inversión franceses y estadounidenses. Haz cuentas de a cuánto asciende la «mordida» que se van a llevar los capitalistas por no hacer nada.
- Los megajefazos de la empresa (Stéphane Richard, Pellisier, Fernández, etc…) se llevan mordidas de entre 900 mil y 1,5 millones de € al año. Los cuadros superiores e intermedios tienen una estructura salarial variable según los resultados de la empresa. Cuanto más gana la empresa (y a su vez, cuanto más ahorra), más cobran. Es posible que alguien en Madrid (o en Oviedo, quien sabe) haya visto la oportunidad de comprarse un BMW nuevo, o mandar a las niñas a esquiar a los Alpes Suízos…
En todo caso, ahora la pelota está en el tejado de Orange, si van a entrar en razones y respetar la subida, o quieren comerse otra movilización. Pero los trabajadores no debemos perder de vista un detalle: esos 5 céntimos por acción que quieren pagar de más el año que viene, es una amenaza constante a nuestros salarios, a nuestra estabilidad laboral. Es una presión brutal por ahorrar costes e intensificar la explotación de la plantilla. Mantengamos la alerta, y no bajemos la guardia.
Los empresarios, los directivos y los accionistas no son nuestros amigos, sino que organizan la empresa y se benefician de ella como un mecanismo de explotación y a lo que más temen es a la unidad y movilización de la plantilla.