El gigante siderúrgico ArcelorMittal, que se enfrenta a una huelga de 48 horas a finales de mes ante el incumplimiento de las demandas salariales de la plantilla, se ha opuesto a las reivindicaciones de sus trabajadores. Según la empresa, las malas previsiones para los próximos ejercicios sólo permitirían ofrecer un 0,4% de subida salarial, una presión que también se traslada a los trabajadores de las auxiliares.
Sin embargo, un breve análisis de los resultados económicos del ejercicio 2018 muestran que la multinacional miente, ya que tiene margen económico suficiente como para mejorar las condiciones laborales de sus empleados.
Estudiando los datos del Informe Anual Corporativo, desde el Partido del Trabajo Democrático señalan que la multinacional cuenta para este año con un flujo de caja libre de 800 millones de €: si se repartiese solo el 25% de esta cantidad entre todos los empleados de la compañía en el mundo, daría para pagarles una prima de 1.017,23€ a cada uno. Siguiendo la misma operativa, los 1.500 millones de € del año 2017 darían para una prima de 1.921,43€ por empleado.

El flujo de caja libre (Free Cash Flow) es un concepto contable que refleja el efectivo que le queda al final del ejercicio a la empresa, después de todos los gastos, inversiones, pago de la deuda e impuestos. Es un dato ideal para ver la marcha real de una empresa, ya que es más objetivo y menos manipulable que el beneficio neto.
En opinión de Enrique Gallart (coordinador del PTD en Asturias), “No es del todo cierto que la empresa no pueda mejorar su oferta en las negociaciones con los sindicatos. Sus resultados no son para tirar cohetes, pero puede mejorar bastante las condiciones de su plantilla y de las subcontratas. El dinero de los dividendos para los accionistas se puede destinar a quien realmente lo genera: los trabajadores y trabajadoras de toda la cadena de valor.”
Desde el PTD muestran su apoyo a las movilizaciones que están teniendo lugar estos días y a la próxima huelga, y anima a la plantilla de las auxiliares y de la matriz a seguir presionando unidos.
Según Gallart “es una opinión generalizada que los trabajadores de las subcontratas tienen más dificultades para presionar a la patronal, por estar divididos en varias empresas y ser más precarios. Pero, por otra parte, la división de la cadena de valor en varias empresas, ofrece oportunidades para bloquear la producción de toda la cadena si se hacen paros en lugares estratégicos de la misma”.
“Sin trabajadores y trabajadoras no hay riqueza. La unidad y la organización de la plantilla es lo que más teme la patronal. Y si nos coordinamos bien a nivel de toda la Unión Europea, todas las plantas de AM y golpeamos a la vez, podemos mandar el Plan Action 2020, que nos está destrozando, al cajón de los malos recuerdos”.