Nuevo éxito de los comunistas suizos, a pesar de las dificultades

A pesar de las dificultades a las que se enfrentaban (aislamiento mediático y ruptura de la candidatura de unidad popular), los comunistas suizos, presentándose en solitario, han conseguido incrementar su representación en el parlamento regional de Tesino en un diputado, demostrando que su organización, a pesar de su juventud, sigue avanzando con paso firme y asentándose en la política suiza

D. Fernández
D. Fernández
Ingeniero y marxista, convencido de que un mundo mejor es posible y está a nuestro alcance.

En las elecciones al Cantón del Tesino, una de las estructuras territoriales que forman la Confederación Helvética, el Partido Comunista de la Suiza Italiana ha registrado un importante éxito electoral, a pesar de las dificultades que se ha encontrado durante todo el proceso. A los avances en las instituciones que ya había conseguido la organización en la capital del cantón se suma ahora esta nueva victoria en el parlamento regional, que demuestra que la organización, aunque pequeña y joven, va asentándose poco a poco y ve reconocido su trabajo tanto institucional como en los centros de trabajo y a pie de calle.

Desde 2015, el Partido Comunista contaba ya con un diputado en este parlamento, en la región italoparlante de Suiza: Massimiliano Ay, licenciado en Ciencias Sociales, con una larga experiencia de militancia y activismo en la izquierda suiza. Este escaño fue obtenido gracias a una candidatura de unidad popular que en esta ocasión no se ha reeditado. A pesar de las diferencias, los comunistas suizos se han esforzado en buscar alianzas y construir un frente amplio en torno a un programa de cambio, pero estos esfuerzos no cuadraron y finalmente el Partido Comunista se presentó en solitario. Aún siendo conscientes de que competían con fuerzas mayores y que no disponían de los mismos recursos ni de la misma cobertura mediática, los comunistas suizos confiaron en su buen trabajo y en el avance lento pero constante de la organización y esperaron que éste diera resultados en las urnas.

La lista presentada constaba de 38 candidatos, con una edad media de 28 años, lo que muestra que existe una gran identificación por parte de la juventud con el programa del Partido y que éste es un espacio de referencia para los jóvenes suizos que apuestan por el cambio. Pero lo fundamental de esta candidatura fue el programa defendido, que permitió que determinadas ideas, que de otra manera habrían quedado silenciadas, pudieran escucharse en el debate público: entre otras propuestas, se incluía la nacionalización del servicio postal, la obligatoriedad de la educación hasta garantizar la obtención de un título; la defensa de la soberanía energética y alimentaria de Suiza; o un endurecimiento de la fiscalidad para los superricos.

Así, frente a un clima general de crispación en el que ha primado el discurso de la «antipolítica», desde el Partido Comunista optaron por plantear un proyecto constructivo y en clave propositiva, considerando que determinados discursos que igualan a todos los políticos como «ladrones» o ponen en cuestión la lógica representativa de la democracia son en estos momentos más peligrosos que positivos. Destacando la ausencia de una conciencia de clase extendida, de una unidad sindical y política de los trabajadores, los comunistas suizos consideraron que este tipo de consignas sólo son beneficiosas para la extrema derecha, y que es responsabilidad de la izquierda, en su lugar, ofrecer una alternativa viable y creíble. Por si fuera poco, la división de la izquierda, con una clara intención por parte de algunas organizaciones de aislar al Partido Comunista a pesar de las ofertas de diálogo y unidad de éste, situaban a la organización en una coyuntura difícil.

Aún por encima de todas estas dificultades, el resultado obtenido puede considerarse un auténtico éxito: no sólo se ha conseguido revalidar el escaño que ocupaba Massimiliano Ay, sino que se ha conseguido un escaño adicional, que ocupará Lea Ferrari, agrónoma y actualmente consejera municipal en la ciudad de Serravalle. Los votos recibidos por el Partido Comunista han sido prácticamente los mismos que recibió la candidatura de unidad presentada en las últimas elecciones, con lo que se ha demostrado que el proyecto defendido no sólo no ha retrocedido sino que se ha fortalecido. Entre las ciudades en las que la candidatura comunista ha obtenido más votos destacan Locarno, sede del Festival Internacional de Cine, Bellinzona, la capital del cantón, o Chiasso, una ciudad fronteriza con Italia.

Después de los buenos resultados obtenidos por el Partido del Trabajo de Bélgica en las últimas municipales, el éxito de los comunistas suizos es una nueva noticia que demuestra que en el corazón de Europa avanza la conciencia de los trabajadores y se fortalecen las organizaciones que defienden un proyecto transformador basado en la clase obrera, el control democrático de la economía, y la justicia social y medioambiental.

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