CCOO (el sindicato con mayor representación a nivel estatal en el sector) ha convocado la misma con el objetivo de frenar la firma de un convenio que mantendría unos salarios muy por debajo de la formación y responsabilidades que tienen como profesionales de la educación.
Al día siguiente, el 22 de mayo, se reúne la comisión negociadora en Madrid y la idea de los otros tres sindicatos (UGT, USO y FSIE) es firmar el nuevo convenio. Un nuevo convenio que apenas mejora el anterior.
La huelga convoca a todas a las trabajadoras (es un sector muy feminizado: hasta el 95%) del primer ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años). CCOO exige unas condiciones laborales que dignifiquen la labor que están desarrollando miles de trabajadoras en toda España.
En la actualidad el sueldo es de 840 euros más un complemento de 43 euros. Con la firma del nuevo convenio sería de unos 930 euros (incluyendo el complemento). Como podemos ver, la firma del convenio apenas supone una mejora en sus condiciones.
Este acuerdo incumple el acuerdo estatal de negociación colectiva que establece que ningún convenio estará por debajo de los 1000 euros en 2020. No incluye apenas mejoras en las condiciones de las trabajadoras. De nuevo la patronal haciendo de su capa un sayo.
Al igual que en muchas de las de profesiones relacionadas con la educación, este sueldo no incluye todo el tiempo de desarrollo de actividades, evaluación y preparación de materiales que todas las educadoras hacen en lo que debería ser su tiempo libre. Un tiempo y un trabajo que ni siquiera les están pagando.
Hay que recordar, que la educación y los cuidados de niños de estas edades es vital para su futuro desarrollo. El trabajo de las educadoras infantiles es parte del trabajo reproductivo que prepara a las próximas generaciones (muy pocas veces tenido en cuenta) que es vital para el buen desarrollo de la sociedad.
Ahora mismo solo una parte de este servicio es publico ya que una gran parte de estas escuelas son, o bien totalmente privadas, o publicas pero, y aquí está la trampa, de gestión privada. Que este servicio fuera totalmente publico, sería beneficioso para toda la sociedad en su conjunto (más capacidad para hacer inversiones en economías de escala, más eficiencia en coste-beneficio, en definitiva más calidad de cuidados por menos gasto). Y no menos importante: se crearía un muy necesario empleo de calidad. Mientras tanto, en este caso, es la patronal la que debe asumir este gasto con cargo a sus beneficios.
Las trabajadoras de este sector tienen que tener una remuneración suficiente para poder vivir. El sector necesita un salario que les permita vivir sin estar continuamente mirando la cuenta corriente y que les permita desempeñar su trabajo con eficiencia, ya que el cuidado de las nuevas generaciones es el cuidado del futuro de España. Ahora mismo los ratios educadora/alumnos son altísimos (de 8 niños de 0 a 1 año, de 13 niños de 1 a 2 años y de 20 niños de 2 a 3 años, por trabajadora).
La educación de los futuros españoles y españolas no puede ser low cost. Mientras el servicio sea privado o semi-privado, es la patronal la que debe asumir este coste con cargo a sus beneficios.